Hace apenas unos días la Fragata Libertad ha zarpado para el quincuagésimo tercer viaje de instrucción alrededor del mundo con quienes al regreso comenzarán su carrera de oficiales como jóvenes guardiamarinas. Unas pocas semanas antes, junto a otros invitados tuvimos el privilegio de compartir la navegación en ese mismo buque con toda su tripulación desde la base naval de Puerto Belgrano - donde la fragata había sido acondicionada para la nueva travesía que acaba de emprender - hasta el puerto de Buenos Aires. Desde muchas perspectivas, esta magnífica experiencia nos proporciona abundantes reflexiones.