Terapéutica tópica y sistémica

Las enfermedades dermatológicas pueden abordarse desde diferentes opciones terapéuticas. Entre estas, se destacan las siguientes:

  • Tratamientos tópicos (vía inhalatoria, intranasal, conjuntival, vaginal y cutánea)
  • Tratamientos sistémicos (orales, inyectables)
  • Tratamientos quirúrgicos (cirugía, microcirugía de Mohs)
  • Terapias físicas (fototerapia, láser, luz pulsada, terapia fotodinámica, criocirugía)

Según el uso dermatológico, ya sea con fines terapéuticos o cosméticos, existen diferentes formas farmacéuticas, que, de acuerdo con su estado físico, se clasifican en tres grupos principales (figura 1):

  1. Líquidas: lociones
  2. Semisólidas: ungüentos, pomadas, cremas, pastas, geles
  3. Sólidas: polvos

La vía de administración tópica cutánea permite la aplicación de principios activos a nivel local, buscando conseguir su penetración y un efecto terapéutico.

Si bien una de las funciones más importantes de la piel es la de barrera, en ciertas condiciones, es posible la penetración de medicamentos a través del estrato córneo, lo que logra un efecto terapéutico en la epidermis, la dermis e incluso a nivel sistémico.

Al momento de elegir un tratamiento tópico, debemos tener en cuenta el diagnóstico, el cual nos guiará acerca del principio activo que tendremos que usar. El tipo y la localización de las lesiones nos ayudarán a elegir el vehículo necesario para lograr la adecuada efectividad y tolerancia del tratamiento.

Vehículos o excipientes

Son sustancias terapéuticamente inertes que se emplean para incorporar un principio activo, pero que además pueden tener, en sí mismas, una acción sobre la piel (humectarla, secarla, etc.).

Los elementos básicos de los vehículos son polvos, grasas y líquidos que, según cómo se mezclen, darán lugar al resto de las formas farmacéuticas.

Vehículos básicos o monofásicos

Polvos

Son sustancias particuladas con mala adherencia a la piel, capaces de absorber la humedad y disminuir la fricción. Sirven para tratar grandes superficies corporales.

Existe una gran variedad de polvos con distintas propiedades fisicoquímicas; por ejemplo, el talco, el óxido de zinc, el estearato de zinc y el magnesio.

No deben usarse en dermatosis exudativas, ya que pueden facilitar la infección.

Grasas

Constituyen el vehículo de los ungüentos, son útiles para dermatosis en las que las lesiones son secas y requieren humectación, disminuyen la evaporación de agua y aumentan la absorción de principios activos mediante su poder oclusivo. La más usada es la vaselina, o petrolato, un hidrocarburo semisólido con buenas propiedades emolientes.

En ocasiones, el gran contenido graso puede tener baja aceptación cosmética por los pacientes.

Líquidos

Se usan como solventes de fármacos, de diferentes modos:

  • Soluciones: los líquidos que se utilizan como solventes son transparentes, habitualmente agua o etanol, que pueden estar mezclados en forma homogénea. Las lociones son soluciones monofásicas que, al evaporarse el solvente líquido (agua o etanol), dejan el soluto sobre la piel para su absorción. Se utilizan más para zonas pilosas.
  • Tinturas: son soluciones alcohólicas o hidroalcohólicas con efecto refrescante, secante o astringente.
  • Compresas húmedas: son telas suaves empapadas con soluciones acuosas.
  • Geles: son líquidos tratados con un agente gelificante, mediante el cual se forman emulsiones semisólidas transparentes, que se licuan en contacto con la piel, dejando una película no grasa. Están compuestos por un solvente, que puede ser agua, acetona, alcohol o propilenglicol, al que se le agrega un polímero orgánico. Son fácilmente lavables. Sirven para tratar áreas pilosas y seborreicas (acné).

Vehículos combinados o bifásicos

Son mezclas de los anteriores (polvos-líquidos, líquidos-grasas o grasas-polvos), que, según las proporciones, darán lugar a distintas preparaciones (figura 1).

Cremas

Son emulsiones semisólidas de aceite en 20 a 50 % de agua. Cosméticamente mejor aceptadas, lubrican la piel y resultan excelentes vehículos para distintos principios activos, como antibióticos y antifúngicos.

Pomadas

Las pomadas también tienen excipientes grasos, por lo que poseen capacidades emolientes, pero no son tan oclusivas como los ungüentos. Están indicadas en dermatosis escamosas y para piel seca y agrietada. Tanto los ungüentos como las pomadas empeoran la piel inflamada. Tampoco se recomiendan en áreas infectadas ni zonas pilosas.

Pastas

Son mezclas de una gran parte de polvo en un medio líquido o semisólido. Según cuál sea la parte dispersante, pueden dividirse en pastas grasas (pasta de Lassar), compuestas por un 20 a 50 % de polvo en una parte grasa, y pastas acuosas (pasta al agua), compuestas por polvos y líquidos (glicerina, sorbitol, agua).

Lociones

Las lociones son soluciones bifásicas de un solvente (líquido) y un soluto (polvo); al evaporarse el solvente líquido (agua o etanol), dejan el soluto sobre la piel para su absorción. Se utilizan más para zonas pilosas.


Figura 1. Vehículos monofásicos (rojo) y bifásicos (verde)

Diferencias según el contenido de agua

Un ungüento no contiene agua. Una pomada contiene más cantidad de agua que un ungüento, pero menos que una crema. Las cremas son, de todas las fórmulas semisólidas, las que contienen más cantidad de agua; suelen tener más de un 50 %.

Forma farmacéutica Características Tratamiento
Pasta La pasta acuosa tiene acción superficial.
La pasta grasa se absorbe muy poco.
Lesiones exudativas de tipo agudo o subagudo, idóneo para los pliegues.
Polvos No atraviesan la capa córnea.
Tienen acción superficial.
Secante, refrescante y antiinflamatorio superficial en áreas intertriginosas.
Gel Absorción baja/media.
Deposita el fármaco superficialmente.
Lesiones agudas, heridas exudativas.
Áreas pilosas y cara, pieles grasas.
Crema Absorción media, poca capacidad oclusiva.
Acción refrescante.
Lesiones agudas, subagudas o húmedas.
Áreas de piel fina (axilas, cara, escroto).
Pieles normales.
Pomada Absorción alta, capacidad oclusiva media.
Acción emoliente y lubricante
Lesiones crónicas, secas o escamosas.
Áreas de piel gruesa (palmas, plantas).
Pieles secas o hiperqueratósicas.
Ungüento Absorción muy alta, capacidad oclusiva importante y emoliente. Lesiones crónicas, dermatosis localizadas. Áreas de piel gruesa (palmas, plantas), pieles hiperqueratósicas y liquenificadas. Ideal para ablandar escamas y costras

López García B, Ortonobes Roig S, García Rebollar CA. Ungüentos, pomadas, cremas, geles y pastas: ¿es todo lo mismo? Form Act Pediatr Aten Prim. 2015;8(4):183-187.

Medicamentos utilizados con frecuencia en dermatología

Corticoides

Tópicos

Son ampliamente usados en una gran cantidad de dermatosis debido a su efecto antiinflamatorio, antiproliferativo y vasoconstrictor.

Psoriasis, eccemas, alopecia areata y vitiligo son, entre otras, las patologías en las que con más frecuencia se utilizan.

Según su potencia, se clasifican de la siguiente manera:

  • Muy alta potencia: propionato de clobetasol 0,05 %
  • Alta potencia: dipropionato de betametasona 0,05 %, propionato de fluticasona 0,05 %
  • Mediana potencia: mometasona 0,1 %
  • Baja potencia: hidrocortisona 0,5 a 1 %

La absorción sistémica de los corticoides tópicos dependerá de la forma farmacéutica utilizada (los ungüentos más que las cremas), la forma de uso (la oclusión aumenta la absorción), la región corporal tratada (menor en palmas, plantas, codos y rodillas, mayor en genitales y párpados) y el estado de la piel donde se utilizará (pieles inflamadas o descamadas).

Se recomienda que el uso diario de los corticoides tópicos de alta potencia no sea mayor de tres semanas, si bien en ocasiones y en dermatosis puntuales este tiempo puede excederse.

Dentro de los efectos adversos, se encuentran los siguientes:

  • Localmente, atrofia cutánea, telangiectasias, erupciones acneiformes, hipocromías y fragilidad capilar.
  • Exacerbación de patologías como acné, dermatitis perioral y rosácea
  • Glaucoma cuando se utilizan en párpados por largos períodos
  • Efectos adversos sistémicos comunes a todos los corticoides cuando se usan formulaciones de alta potencia, en grandes superficies corporales y por tiempo prolongado. Esto es especialmente riesgoso en niños.

Sistémicos

Se utilizan en enfermedades dermatológicas severas por su efecto antiinflamatorio e inmunosupresor.

Las principales indicaciones en dermatología son las siguientes: eccemas extensos, dermatitis atópicas severas, enfermedades ampollares, vasculitis, urticarias agudas severas, urticarias crónicas, dermatosis neutrofílicas, enfermedades autoinmunes y reacciones medicamentosas severas.

Están contraindicados en la psoriasis debido al riesgo de eritrodermia o psoriasis pustulosa generalizada luego de su suspensión.

Retinoides

Los retinoides son compuestos con actividad biológica similar a la vitamina A, que pueden ser naturales o sintéticos. Se unen a receptores nucleares para retinoides y se utilizan para tratar acné y trastornos en la queratinización.

En cuanto a su mecanismo de acción, se unen a receptores de ácido retinoico (RAR) y receptores de retinoide X (RXR), los cuales, luego de unirse a secuencias específicas de ADN, activan la transcripción de genes cuyos productos ejercen los efectos farmacológicos.

Los retinoides que se unen a receptores RAR afectan, mayormente, la diferenciación y proliferación, y los que actúan sobre RXR inducen apoptosis.

Tópicos

Sus usos más frecuentes son los siguientes:

  • Acné: por su efecto comedolítico, la normalización de la queratinización folicular, la disminución de la inflamación y la reducción en el recuento de Propionibacterium acnes.
  • Fotoenvejecimiento: mejoran las arrugas finas y la pigmentación, según se cree por la inhibición de una proteína que, en condiciones normales, activa la síntesis de metaloproteinasas en respuesta a la luz ultravioleta; además, inducen hiperplasia epidérmica en pieles con atrofia y reducen la atipia de los queratinocitos.

Los que más se utilizan son la tretinoína y el adapalene. El bexaroteno tópico se usa en estadios tempranos de linfomas cutáneos de células T.

Tienen los siguientes efectos adversos:

  • Dermatitis irritativa con eritema, ardor y descamación, que puede mejorar con el uso concomitante de emolientes.
  • Fotosensibilidad, por lo que se recomienda su uso junto con protectores solares.
  • Son categoría C en el embarazo.

Sistémicos

Isotretinoína

Se utiliza en algunos trastornos de la queratinización. Su principal indicación es en el acné nódulo-quístico severo; en este caso, la dosis total debe ser de 120 a 150 mg por kilo de peso del paciente, en dosis diarias de 0,5 a 1 mg/k.

Acitretina

Está indicado en psoriasis y trastornos de la cornificación, como la enfermedad de Darier, ictiosis, queratodermias y pitiriasis rubra pilaris.

Estos son sus efectos adversos:

  • Mucocutáneos: sequedad de piel y mucosas, queilitis, fotosensibilidad
  • Anomalías de laboratorio: aumento de triglicéridos y colesterol en sangre, aumento de CPK y transaminasas
  • Teratogenicidad: todos los retinoides sistémicos son teratogénicos y no deben utilizarse durante el embarazo o en toda mujer en edad fértil que tenga intenciones de embarazarse. En caso de usarse, deberán indicarse dos métodos anticonceptivos; para la isotretinoína, durante la toma y hasta 1 mes después de discontinuada la droga, y para la acitretina, durante 2 años posteriores a la suspensión del medicamento, ya que su eliminación es mucho más lenta.
  • Pseudotumor cerebral: es poco frecuente; ocurre sobre todo cuando se administra junto con tetraciclinas.

Inmunomoduladores tópicos

Son sustancias que modifican o suprimen la respuesta cutánea inmunológica.

Tacrolimus y pimecrolimus

A través de la inhibición de la calcineurina, inhiben la síntesis y liberación de citoquinas proinflamatorias y la respuesta TH1 y TH2 de los linfocitos T, por lo que tienen acción antiinflamatoria similar a la de los corticoides tópicos de mediana potencia, sin los efectos adversos de estos. Se utilizan, principalmente, para la dermatitis atópica, el vitiligo y otras enfermedades dermatológicas inflamatorias, con el objeto de disminuir el uso de los corticoides.

El tacrolimus está disponible en ungüento al 0,03 % y al 0,1 %, y tiene baja absorción sistémica.

El pimecrolimus es menos potente que el anterior. Se presenta en cremas al 1 % y puede utilizarse en niños a partir de los 2 años de edad.

Imiquimod

Actúa como inmunomodulador al ligarse a receptores tipo Toll del sistema inmune, induciendo la formación de factor de necrosis tumoral (TNF, por su sigla en inglés) alfa, interferón (IFN) alfa e interleuquina (IL) 1, 6, 8, 10 y 12.

Está aprobado por la FDA en crema al 5 % para el tratamiento de verrugas genitales, queratosis actínicas y carcinomas basocelulares superficiales.

Como efecto adverso, puede provocar irritación e inflamación en el sitio de aplicación y, en raras ocasiones, un síndrome pseudogripal.

Inmunosupresores sistémicos

La ciclosporina, el metotrexate, la azatioprina y el micofenolato mofetil, son drogas inmunosupresoras que se utilizan en enfermedades dermatológicas autoinmunes, psoriasis, dermatitis atópica severa y pioderma gangrenoso, entre otros.

Fármacos biológicos

Son un grupo de drogas desarrolladas gracias al avance de la biología molecular, que se utilizan en una variedad de enfermedades de origen inflamatorio e inmunológico. En el campo de la dermatología, enfermedades como la psoriasis y la dermatitis atópica se han beneficiado con su uso.

La alopecia areata y el vitiligo son otras patologías en las que pueden utilizarse algunos de estos fármacos. Podemos dividirlos en moléculas de distintos tipos:

  • Los que terminan en cept (etanercept) se refieren a la fusión de un fragmento Fc de una inmunoglobulina humana (Ig) G1 con una proteína.
  • Los que terminan en mab corresponden a anticuerpos monoclonales (mAb).
  • Los que terminan en ximab (infliximab) indican anticuerpos monoclonales químicos.
  • Los que terminan en zumab indican anticuerpos monoclonales humanizados.
  • Los que terminan en umab (ustekinumab) indican anticuerpos monoclonales totalmente humanos.

Etanercept

Consiste en una proteína de fusión, soluble, formada por un fragmento Fc de una Ig G1 fusionada con una proteína receptora del TNF humano recombinante y se liga a formas tanto solubles como membranosas del TNF.

Se utiliza en psoriasis y artritis psoriásica fundamentalmente.

Ustekinumab

Es un anticuerpo monoclonal humano, cuyo blanco es la subunidad proteica P40 de interleuquinas 12 y 23; inhibe las vías TH1 y TH17. Se utiliza en psoriasis.

Infliximab

Es un anticuerpo monoclonal humano-murino (químico). Actúa como anti-TNF alfa soluble y unido a membrana. Está indicado por vía intravenosa lenta en pacientes con psoriasis bajo estricto control por el riesgo de reacciones anafilácticas. Se utiliza en psoriasis cutánea y artropática, y en otras condiciones, como la enfermedad de Behçet.

Adalimumab

Es un anticuerpo monoclonal humano Ig G1 anti-TNF alfa, soluble y ligado a membrana, que puede inducir citólisis en células que expresan TNF. También está indicado en casos de psoriasis, pero presenta menos riesgo de anafilaxia y formación de anticuerpos neutralizantes, ya que es totalmente humano. Se utiliza en psoriasis e hidrosadenitis supurativa, entre otras condiciones.

Tofacitinib

Es un inhibidor de la vía de las Janus quinasas (JAK), fundamentalmente JAK 1 y JAK 3. Estas vías son las que median la señal de traducción de los receptores utilizados por algunas citoquinas involucradas en la patogénesis de la psoriasis y otras enfermedades autoinmunes. Se administra por vía oral y está indicado en pacientes con artritis reumatoidea y psoriasis.

Existen estudios en los que se ha encontrado mejoría en pacientes con alopecia areata total o universal, dermatitis atópica y vitiligo.

Dupilumab

Es un anticuerpo monoclonal (Ig G) humano indicado en pacientes con dermatitis atópica moderada o severa.

Actúa bloqueando los receptores para IL 4 e IL 13, citoquinas involucradas en la patogenia de esta enfermedad.

Se administra por vía subcutánea. Sus principales efectos adversos son conjuntivitis bacteriana o alérgica, reacciones en el sitio de inyección e infecciones herpéticas.

Antibióticos y antimicrobianos tópicos

Peróxido de benzoílo

Droga de uso tópico, aprobada para el tratamiento del acné vulgar, con actividad bactericida contra el Cutibacterium acnes, en la piel y el folículo piloso, además de tener propiedades sebostáticas, comedolíticas y queratolíticas.

Está disponible en formulaciones al 2,5, 5 y 10 % solo o combinado con antibióticos (clindamicina o eritromicina) o adapalene.

Como efectos adversos, puede provocar irritación, eritema y descamación de la piel en el sitio de uso, y es capaz de desteñir la ropa y el pelo.

Clindamicina y eritromicina

Indicadas, sobre todo, para el tratamiento del acné. Tienen efecto bacteriostático.

Mupirocina

Se administra exclusivamente por vía tópica en crema o ungüento al 2 %.

Su principal uso clínico es para infecciones de piel por estafilococo y para la decolonización nasal de Staphylococcus aureus.

Tiene un amplio espectro de acción antibacteriana y es activa contra la mayoría de los estreptococos, algunas bacterias gram negativas e incluso para las infecciones cutáneas por estafilococo meticilino resistente de la comunidad.

Actúa mediante la unión a una enzima bacteriana, la isoleucil-tARN sintetasa, inhibiendo el ARN bacteriano y la síntesis de proteínas.

Antiparasitarios

Ivermectina

Actúa mediante la interacción con los canales de cloro en las membranas de las células nerviosas y musculares, lo cual causa una hiperpolarización de las células afectadas, que provoca parálisis y muerte de los parásitos.

Se utiliza para varias infecciones provocadas por nematodos y artrópodos. En dermatología, su uso incluye el tratamiento de la escabiosis, la larva migrans cutánea y la pediculosis.

Se administra por vía oral en dosis de 200 microgramos por kilo de peso, en una dosis que debe repetirse a los 7 o 14 días según las publicaciones, dado que la droga no es ovicida.

Los efectos secundarios incluyen mareos, somnolencia, vértigo y temblores. No debe administrarse a niños que pesen menos de 15 kg, embarazadas, o en casos de enfermedades con alteración de la barrera hematoencefálica (meningitis, encefalitis).

Existen también lociones con ivermectina aprobadas para el uso en pediculosis, y cremas con ivermectina al 1 % para el tratamiento de la rosácea por sus propiedades antiinflamatorias (disminuye la producción de citoquinas inflamatorias TNF alfa e IL 1b) y su acción contra el Demodex folliculorum.

Permetrina

Se utiliza en cremas al 5 % para el tratamiento de la escabiosis y en lociones, champús y cremas al 1 % para el tratamiento de la pediculosis. Causa neurotoxicidad y parálisis del parásito mediante la interferencia en el transporte de sodio. Está aprobada para su uso en niños mayores de 2 meses de edad.

Antimicóticos

Están disponibles en forma de cremas, lociones y polvos, para tratar afecciones cutáneas superficiales y circunscriptas que afectan pequeñas áreas.

Cuando las tiñas corporales son extendidas, comprometen las uñas o el folículo piloso, es necesario el tratamiento con drogas sistémicas para su resolución.

Azoles

Alteran la síntesis de ergosterol de la membrana citoplasmática fúngica; están indicados para el tratamiento de tiñas corporales, pitiriasis versicolor y candidiasis cutánea. 

Tópicos
Clotrimazol

tiene una absorción sistémica del 0,5 %. Es capaz de curar infecciones por dermatofitos en el 60 a 100 % de los casos.

Miconazol

Penetra fácilmente el estrato córneo y permanece allí durante 4 días luego de la aplicación; la absorción es menor del 1 %.

Econazol

Penetra rápidamente el estrato córneo y alcanza concentraciones eficaces hasta la porción media de la dermis.

Sistémicos
Fluconazol

Se utiliza, principalmente, en infecciones candidiásicas mucocutáneas, en dosis de 150 mg semanales.

Itraconazol

Tiene acción contra dermatofitos, especies de Candida y Malassezia furfur, tanto en casos de onicomicosis como de dermatoficias extendidas.

Alilaminas

Inhiben la síntesis de ergosterol, lo que provoca la muerte celular. Son fungicidas. Su principal acción es contra los dermatofitos.

Terbinafina

Disponible en forma tópica o sistémica, esta última muy utilizada para la onicomicosis.

Griseofulvina

Indicada, sobre todo, en tiñas de cuero cabelludo.

Despigmentantes

Hidroquinona

Ejerce su acción despigmentante mediante la inhibición de la enzima tirosinasa, la cual es responsable de la conversión de L-dopa en melanina. Se usa, principalmente, para melasma, en concentraciones del 2 al 4 %, asociada en general con ácido retinoico (tretinoína al 0,05 %) y corticoides (acetonida de fluocinolona al 0,01 %). Su principal efecto adverso es la dermatitis irritativa.

Ácido azelaico

Al igual que la hidroquinona, inhibe a la tirosinasa, pero en menor medida. Tiene efecto antimicrobiano, antiinflamatorio y comedolítico, por lo que también se utiliza para el acné y la rosácea papulopustulosa, en cremas al 15 o 20 %.

Calcipotriol

Es un análogo de la vitamina D. Se une a un receptor de vitamina D incrementando la expresión de genes que modulan la diferenciación epidérmica y la inflamación. Es de gran utilidad en la psoriasis, donde normaliza la cascada de las citoquinas proinflamatorias. Se presenta en ungüentos al 0,005 %, en general combinado con corticoides. Puede provocar hipercalcemia e hipercalciuria cuando la dosis es mayor de 100 g/semana.

Fotoquimioterapia

Tratamiento ampliamente usado en dermatología, basado en el empleo de una fuente de luz sola o asociada a un fármaco fotosensibilizante.

Fototerapia

La fototerapia consiste en la exposición controlada de los pacientes a la radiación ultravioleta, ya sea UVB (290-320 nm) o UVA (320-340 nm), la cual ejerce su acción mediante su efecto antiproliferativo, inmunosupresor y antiinflamatorio. Se indica, sobre todo, para la psoriasis, el vitiligo y otras dermatosis, como la dermatitis atópica y la micosis fungoide.

El tratamiento con luz UVA puede asociarse a drogas fotosensibilizantes, como los psoralenos, y se la denomina «terapia PUVA». El psoraleno más utilizado es el 8 metoxipsoraleno (8MOP), que se administra por vía oral 2 horas antes de la exposición a la luz UVA en una dosis de 0,4 a 0,6 mg/kg.

Estos pacientes quedarán sensibilizados a la luz ultravioleta durante las siguientes 8 a 12 horas después de la ingesta, por lo que deberán proteger la piel y los ojos.

El uso de estas terapias por largos períodos aumenta el riesgo de cáncer de piel.

Terapia fotodinámica

En la terapia fotodinámica (PDT), los fármacos fotosensibilizantes utilizados son dos: el ácido aminolevulínico (ALA) y el metilaminolevulinato (MAL); ambos se transforman en protoporfirina IX dentro de las células vivas.

La protoporfirina IX es un fluoróforo natural, que se acumula, preferentemente, en las células displásicas, y, en presencia de luz con una longitud de onda de entre 417 y 630 nm, produce singletes de oxígeno que oxidan membranas celulares, proteínas y estructuras mitocondriales, lo que provoca la muerte celular selectiva de las células precancerosas y cancerosas.

En la actualidad, esta terapia está aprobada para el tratamiento de queratosis actínicas y algunos subtipos de cáncer de piel no melanoma.

Otros fármacos utilizados en dermatología

Dapsona

La dapsona es un antagonista competitivo del ácido paraminobenzoico (PABA), por lo que impide la utilización bacteriana de este para la síntesis de ácido fólico. Tiene además efecto antiinflamatorio.

Su principal indicación en dermatología es en la dermatitis herpetiforme, en la cual mejora rápidamente los síntomas.

Otras indicaciones son la lepra tuberculoide y lepromatosa, las aftas orales y la dermatosis por Ig A lineal.

El efecto adverso de mayor cuidado es la metahemoglobinemia, la cual es más frecuente en pacientes con déficit de glucosa 6 fosfatodeshidrogenasa.

Talidomida

Es un fármaco antiinflamatorio e inmunomodulador, aprobado por la FDA para el tratamiento del eritema nodoso leproso. Otros usos en dermatología son en casos de prurigos actínicos, aftas orales y enfermedad de Behçet, entre otras.

Debido a su teratogenicidad, la talidomida se encuentra restringida para casos específicos y está totalmente contraindicada en mujeres embarazadas o que pudieran embarazarse durante el tratamiento.

La neuropatía periférica es otro efecto adverso que limita la utilización de esta doga.

Antimaláricos

La cloroquina y la hidroxicloroquina son drogas de elección en el tratamiento de enfermedades como el lupus eritematoso y la dermatomiositis.

Tienen efecto inmunomodulador debido a la supresión de la activación de los receptores tipo Toll, los cuales juegan un importante rol en la respuesta inmune innata y en las enfermedades autoinmunes.

Los efectos adversos más frecuentes son intolerancia gastrointestinal, erupciones cutáneas, cefaleas y vértigo, pero la complicación más seria es la retinopatía.

Puntos clave

  • A la hora de optar por un tratamiento tópico, es necesario tener en cuenta la localización y las características clínicas de la patología, para elegir el vehículo y el principio activo apropiados.
  • Debe evaluarse la necesidad de tratamientos sistémicos según la gravedad de la patología dermatológica.

Bibliografía recomendada

Brunton LL, Hilal-Dandan R, Knollmann BC. Goodman & Gilman’s: The Pharmacological Basis of Therapeutics. McGraw-Hill Global Education Holdings, LLC; 2018.

Guarda R y Gubelin W. Dermatología esencial. Santiago de Chile: Mediterráneo Ltda.; 2010.

De Lucas R, Noguera Morel L, Maldonado Cid P, Feito Rodríguez M. Principios de la terapéutica médica dermatológica. Pediatr Integral. 2012;XV(4):332-335.

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Hay R. Therapy of Skin, Hair and Nail Fungal Infections. J Fungi (Basel). 2018;4(3):99.

Woscoff A, Kaminsky A, Marini M y Allevato M. Dermatología en Medicina Interna. Buenos Aires, Argentina: Edición de los autores, 2003.

López AT, Carvajal RD y Geskin L. Secondary Prevention Strategies for Nonmelanoma Skin Cancer. Oncology (Williston Park). 2018;32(4):195-200.

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ISBN: 978-950-893-923-4

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