El 23 de abril de 2005, un joven publicó un video en el zoológico de San Diego titulado Me at the zoo. Era breve, simple y espontáneo. Sin saberlo, acababa de inaugurar una nueva era: la del video digital compartido. Hoy, veinte años después, YouTube no solo es la plataforma de streaming más utilizada del mundo, sino también uno de los principales motores de cambio en el ecosistema mediático global. Con más de 2.500 millones de usuarios únicos mensuales y más de mil millones de horas de contenido vistas cada día, YouTube lidera cómodamente el universo del video online. Su fórmula —abierta, participativa y multiplataforma— ha redefinido la forma en que consumimos información y entretenimiento. Frente a modelos cerrados y programaciones rígidas, YouTube ofrece acceso bajo demanda, personalización algorítmica y una biblioteca de contenidos tan diversa como la humanidad misma.