En una jornada colaborativa, los estudiantes de tercer año de Psicología de la Facultad de Ciencias Biomédicas se sumergieron junto a referentes de la Dirección de Innovación Educativa en una profunda reflexión sobre qué es innovar y por qué es importante hacerlo en el ámbito educativo.

Este enriquecedor intercambio tuvo lugar durante la clase de la materia Psicología Educacional. En un mundo marcado por avances tecnológicos vertiginosos, incluyendo el acelerado progreso, desarrollo e impacto de la Inteligencia Artificial (IA), el equipo de la Dirección de Innovación Educativa trabajó con diversas dinámicas didácticas interactivas (trabajo con imágenes, análisis de casos de éxito de innovación, entre otras), para que pudieran abordar situaciones y problemáticas lo más similares posibles a las que enfrentarán como futuros profesionales.

Conscientes de que los estudiantes universitarios serán los futuros líderes de instituciones educativas, se los invitó al análisis, debate y reflexión profunda sobre el proceso de transformación e innovación que están atravesando en el contexto actual. Al respecto, los alumnos destacaron que:

“La innovación educativa va mucho más allá de querer introducir y hacer cambios por el mero hecho y deseo de hacerlo. Se vincula con alguna restricción o problemática que requiere de respuestas o soluciones complejas”.

“Se trata de abrir caminos a la exploración, generando transformaciones que se ajusten al contexto y necesidades particulares de cada institución educativa, inspirándose en casos de éxito, pero sin extrapolarlos indiscriminadamente”.

“Implica la construcción de nuevas alternativas y escenarios que promuevan mejoras en la calidad de la enseñanza y en los aprendizajes, a fin de lograr los objetivos pedagógicos planteados. Es crucial hacerlo respetando la identidad de la institución”.

En un mundo global y desafiante como el actual, es crucial que la comunidad educativa evalúe de forma continua qué cambios y prácticas innovadoras pueden implementarse para responder de manera efectiva a las necesidades de una sociedad en constante evolución. La rápida transformación tecnológica, la globalización y, en consecuencia, los cambios en el mercado laboral exigen un replanteamiento constante de las metodologías y estrategias educativas.

Este proceso debe ser abordado de manera integral e interdisciplinaria, con acompañamiento y apoyo a los docentes, como también a los estudiantes que hoy en día no necesitan adquirir solamente conocimientos, sino aprender para toda la vida desarrollando habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y la resiliencia. Asimismo, deben considerarse las particularidades de cada institución educativa, entendiendo que las identidades institucionales dan marco a las prácticas educativas. En este sentido, deben tenerse en cuenta los recursos disponibles, el contexto institucional y sociocultural.

El desafío de innovar en educación requiere un compromiso continuo que considere todos los factores y actores involucrados (incluidos gobiernos, familias, comunidades) y una visión inclusiva que aspire a ofrecer una educación de calidad para todos.