Teresa Stegmann se graduó de la Lic. en Enfermería de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, trabajó unos años en el Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral y en 2019 viajó a Estados Unidos para cursar la Maestría de Ciencias en Enfermería en Cuidados Intensivos Pediátricos en la Universidad de Pensilvania. Desde entonces, permaneció en Norteamérica, donde se desempeña como enfermera en el Hospital Pediátrico de Filadelfia.
“Mientras cursaba la carrera de grado en la Argentina me ofrecieron la posibilidad de trabajar en el Servicio de Terapia Intensiva del Hospital Universitario Austral. Desde un principio, supe que tenía que continuar formándome si quería seguir trabajando con pacientes de alto riesgo, porque los tiempos van cambiando y la tecnología evoluciona muchísimo”, aseguró Teresa.
En ese momento, había muy pocos posgrados en terapia intensiva. Por referencia de sus colegas, luego de terminar la Licenciatura, optó por la Escuela de Enfermería de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), donde cursó una maestría en Ciencias de Enfermería en Cuidados Intensivos Pediátricos, que duró un año. El posgrado le otorgó el título de Nurse Practitioner, “lo que yo traduzco como «enfermera de prácticas avanzadas»”, comentó Teresa. Se trata de un área de la enfermería que aún no existe en Latinoamérica y que te prepara para trabajar como nexo entre el médico especialista en terapia intensiva, los fellows (médicos que recién se inician en esta subespecialidad) y los enfermeros. “Los nurse practitioner tienen experiencia previa en la terapia y aportan un valor enorme a las reuniones de equipo con los fellows que recién se incorporan; además, son una guía para los enfermeros que están más cerca del paciente y que están dando sus primeros pasos”, aseguró Teresa. En su día a día realiza un seguimiento muy cercano de sus pacientes, y genera y toma decisiones sobre planes de cuidados, que luego presenta en las rondas médicas.
Casi la mitad de las prácticas del máster fueron en la terapia cardiovascular del Hospital de Filadelfia. Al terminarlas, la manager de las enfermeras de prácticas avanzadas le comentó que tenían interés en contratarla para una nueva vacante, aplicó y, desde entonces, es su nuevo ámbito de trabajo.
Por aquel tiempo, cuando daba sus primeros pasos en la terapia en Estados Unidos se preguntaba: “«¿Será suficiente con la educación que traigo de la Argentina?» Hoy en día, agradezco toda la formación y la experiencia que tuve en la Universidad Austral y puedo asegurar que es muy sólida y más que suficiente. Una educación que, además, está centrada en el cuidado del paciente, en que cada persona es distinta y tiene diferentes necesidades. Sin duda, me formó como la persona que soy hoy”.
