Creado por la ley de Bases, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es una de las grandes apuestas del Gobierno para traccionar inversiones de gran envergadura en sectores estratégicos como energía, tecnología, turismo e industria. Cierto es que para que esto suceda se necesitan no solo condiciones macroeconómicas más favorables, sino reconstruir la confianza de los grandes inversores en la previsibilidad de las reglas de juego en nuestro país.