La furia se desató el 22 de abril. «Desde hace una hora ya que está frenada la unión de los ramales hacia Capital. Vecinos de Escobar y Pilar que trabajan en Capital ya no saben a qué hora salir para evitar los congestionamientos constantes», tuiteó Jota Leonetti, periodista de tránsito de Buenos Aires. “Ya no se puede vivir así. Todos los días, cientos de miles de personas quedamos atrapadas en un caos que se repite como una condena: la Panamericana colapsada, horas perdidas entre bocinazos, frustración y resignación”, se lamentó Mario Fitz Maurice, jefe de arritmias del Hospital Rivadavia.
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