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Los proyectos finales de la Licenciatura en Diseño de la FC Austral se consolidan como verdaderas plataformas de transformación territorial. Lejos de quedar acotados al ámbito académico, estos trabajos finales demuestran cómo el diseño, cuando se aborda desde una mirada sistémica y situada, puede convertirse en una herramienta concreta para generar impacto social, ambiental y comunitario.
En el marco de la materia Diseño y Territorio, los estudiantes de 4° año trabajaron junto a los profesores Analía Cervini y Diego Jankilevich sobre problemáticas reales de la comunidad de Presidente Derqui, detectando oportunidades, capacidades instaladas y necesidades locales para diseñar soluciones con sentido, viabilidad e impacto. El objetivo fue claro: crear propuestas creativas y eficaces que derramen valor en el territorio, articulando diseño, actores locales y comunidad.
Ese enfoque hoy se traduce en resultados concretos: los proyectos lograron trascender la instancia académica y avanzar hacia espacios de validación, difusión e implementación real, como fue el caso de Bioconexo, presentado en la Bienal Iberoamericana de Diseño en Madrid, y Alma Local Pilar, que participó activamente en la feria Pilar Emprende.
El proyecto desarrollado por Catalina Verschoor, Milagros de Trápaga, Macarena Blanco y Celine De Keravenant, fue seleccionado para disertar en la actividad Ráfagas de las Jornadas de Diseño de la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID), de Madrid, España. La propuesta fue admitida para ser presentada durante los días de desarrollo de la iniciativa, consolidando su proyección internacional.

Bioconexo propuso un modelo integral de convivencia para barrios privados, que rediseñó el vínculo entre las personas y la biodiversidad local a través de espacios biocompartidos. El proyecto evolucionó desde su versión inicial —centrada en la convivencia con zorros— hacia una mirada más amplia, que contempla la relación con todas las especies que comparten el territorio.
“Lo que comenzó como ZONEX evolucionó hacia Bio conexo, un modelo que trasciende a una sola especie y propone repensar nuestra relación con toda la biodiversidad. Para nosotras, es la confirmación de que el diseño puede ser mediador, puente y herramienta de convivencia”, explicó Celine, integrante del equipo.
En conjunto desarrollaron el modelo de gestión, prototiparon productos, validaron herramientas educativas y construyeron una propuesta sistémica que integra espacio, comunicación, tecnología y comunidad. “Porque el equilibrio no se impone: se diseña”.
El segundo proyecto con impacto fue Alma Local Pilar, creado por Florencia Cristiani, Carola Ferrari, Felicitas Radisic y Julieta Miranda, quienes fueron invitadas a participar de la feria Pilar Emprende, acercando su propuesta a productores y consumidores del distrito.

Alma Local Pilar es una iniciativa orientada a visibilizar y fortalecer a los emprendedores locales, frente a la pérdida de identidad y la competencia desigual con grandes cadenas comerciales. A partir de ese diagnóstico, el equipo diseñó una asociación civil sin fines de lucro que busca poner en valor el origen, la historia y el arraigo territorial de los productos pilarenses.
Uno de los pilares del proyecto es la creación de un sello de identificación, al que los productores pueden adherirse cumpliendo criterios vinculados al uso de insumos locales, el origen y la trazabilidad. Cada sello incorpora un código QR con realidad aumentada, que permite a los consumidores conocer el proceso productivo, la historia del emprendimiento y su valor cultural.
Según sus creadoras, la propuesta impulsa un cambio de paradigma: competir no por precio, sino por identidad, calidad y vínculo con el territorio. Además, el proyecto contempla un espacio físico en Palmas del Pilar, donde productores adheridos al sello rotan mensualmente para exhibir y comercializar sus productos, ampliando su visibilidad y alcance.
En palabras de Analía Cervini, profesora de Diseño y Territorio, estos resultados reflejan el potencial del enfoque académico: “A una semana de haber concluido los proyectos finales de carrera, cuatro de los ocho proyectos realizados este 2025 ya están expandiendo sus oportunidades de transformación de realidades. Desde la cátedra estamos felices de ver cómo proyectos sistémicos de diseño e innovación, que partieron de problemáticas locales, logran impactar rápidamente en actores clave del territorio, que quieren implementarlos porque entendieron su valor y potencial”.