07.03.2024
LA NACIÓN

En la economía valen tanto las palabras como los números

Es rutina que un ministro de Economía argentino sugiera que el problema económico es moral. Dicen casi lo mismo que Celestino Rodrigo en su discurso previo a que estallara la pobre democracia que vivíamos en 1975: que los argentinos “seguimos el camino dislocado y distorsionado de irrealismo”.

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