Hablar de ciberseguridad en el plano empresarial es un desafío: nos dedicamos a algo que pasa desapercibido cuando funciona bien. Es recién cuando hay un error, una caída o un ciberataque que los ojos se vuelven sobre nosotros. Pero esto se puede pensar de otra manera: la seguridad puede convertirse en una ventaja competitiva capaz de inclinar la balanza a nuestro favor.