Si en el fixture de Rusia 2018, en lugar de goles, contáramos el puntaje de las últimas pruebas PISA 2015, nuestro país quedaría afuera en la primera fase. La actuación de los demás países de la región sería paupérrima. Japón, el campeón. Un informe elaborado por la Escuela de Educación de la Universidad Austral detalla los resultados en cada una de las instancias la competencia.
En esta época del año, en la que todo pasa por el Mundial, ¿y qué mejor que analizar los temas centrales del país, a través de los lentes del fútbol?
Si en el fixture de Rusia 2018 colocáramos el puntaje de las últimas pruebas PISA de 2015, en lugar de los goles, sin duda el campeón habría que buscarlo en Asia, algo muy distinto a lo que seguramente termine sucediendo el 15 julio, cuando se juegue la final en Moscú.
La prueba PISA (por sus siglas en inglés: Programme for International Student Assessment) es un estudio realizado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), en todo el mundo, que mide el rendimiento académico de los alumnos de 15 años en matemáticas, ciencia y lectura. Tiene como meta proporcionar datos comparables que permitan que los países vayan mejorando sus políticas de educación y sus resultados. El estudio se basa en el análisis del rendimiento de estudiantes, a partir de exámenes estandarizados que, desde el año 2000, se realizan cada tres años en diversos países.
«Los países que reformaron exitosamente sus sistemas educativos lograron que la sociedad transmitiera un mensaje fuerte a quienes continuaban mirando hacia el pasado. Los aislaron y acotaron su influencia, para que las mayorías silenciosas de docentes, trabajadores comprometidos con sus alumnos y con sus vocaciones, liberaran sus energías innovadoras y superadoras», sostiene el doctor Julio Durand, decano de la Escuela de Educación de la Universidad Austral.
El verdadero “Mundial” de las pruebas PISA también se jugará en 2018, luego del Mundial de fútbol, y sus resultados se publicarán en 2019.
Argentina, en educación mejor ni hablar
Según los puntajes de la Argentina en las pruebas PISA de 2018, si se sumaran las tres categorías (matemáticas, ciencia y lectura), nuestro país saldría tercero en el Grupo D. Islandia lideraría la primera fase y lo escoltaría Croacia.
Cabe aclarar que en las pruebas PISA 2015, Argentina quedó descalificada porque la OCDE sospechó que el gobierno anterior había modificado arbitrariamente los lugares donde se habían tomado los exámenes, para alterar los resultados y forzar una mejor ubicación. En cambio, sí tomaron en cuenta los resultados obtenidos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Si se analizaran las tres categorías de manera individual, como si cada una fuera un mundial aparte, solo en el “mundial de ciencias” (tomando los datos de CABA) Argentina saldría primera, compartiendo el primer puesto con Croacia. En el avance del fixture, asignaríamos como 1° puesto a Croacia, ya que en el mundial general (las tres categorías juntas) este país está mejor ubicado que la Argentina, como metodología de desempate.
En ese caso, la Argentina no pasaría a octavos de final porque se enfrentaría a Australia, que según el puntaje en la categoría ciencia y la llave del fixture que le tocaría a ese país, llegaría a la final para enfrentarse con Japón. Ni aún con el primer puesto la Argentina hubiese pasado los octavos de final porque tendría que enfrentar a Dinamarca, país que llegaría a la semifinal.
En la tabla final de las posiciones, la Argentina quedaría en el puesto N° 17 es decir, apenas en la mitad hacia bajo, pero hay que tener en cuenta que países que disputan Rusia 2018 no participarían del “Mundial PISA”, ya que no fueron evaluados en las pruebas PISA 2015.
«El contexto educativo actual de la Argentina se podría describir como en etapa de sinceramiento. Hay que enfrentar la realidad y llamar a las cosas por su nombre. El nivel de deserción y abandono de los estudios dejó de ser un problema técnico, pedagógico: es un drama social que condiciona severamente las perspectivas de desarrollo sostenible del país», afirma Julio Durand.
Como consuelo de perdedores, la Argentina lideraría el ranking de los países de la región, ya que se ubicaría mejor que Uruguay, México, Costa Rica, Colombia, Brasil y Perú. Si no fuera por Túnez, todos los países de Latinoamérica estarían últimos en la tabla.
Las potencias
La potencia real de las pruebas PISA 2015 es Singapur, país que no juega el mundial de Rusia. De los países que sí lo juegan, sin duda el campeón sería Japón con 1599 puntos, superando por 28 unidades a su país vecino Corea del Sur. Pero la final del mundo, de acuerdo a como evolucionarían las llaves del fixture, sería entre Japón y Australia.
En los mundiales por categoría, Japón saldría campeón en matemáticas y ciencia, mientras que en lectura el campeón sería Corea del Sur.
Fuera de los dos países asiáticos, los otros países destacados serían Suiza, Alemania, Reino Unido y Australia.
Más allá de Rusia 2018, los países juegan #ElOtroMundial, el mundial del desarrollo humano y del progreso de las sociedades, que en lugar de jugarse cada cuatro años, se juega todos los días.