Durante el verano, universitarias y docentes de la Universidad viajaron una vez más para ponerse al servicio de la Fundación CONIN. Este año el destino fue San Juan, barrio Los Cardos, Chimbas. Abel Albino, fundador de CONIN, recibió a las voluntarias con un desayuno el día que llegaron, para animarlas en el trabajo que iban a comenzar. El pedido de CONIN, fue hacer un relevamiento para detectar posibles casos de desnutrición en la zona elegida.
La alimentación en los primeros 5 años de vida es fundamental para el desarrollo del cerebro humano. Para eso se colocaron balanzas y se realizaron controles a los chicos entre 0 y 12 años. Había que controlar el peso, la talla, la edad y conocer la situación social de las familias. Lo que se intenta es ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas haciendo un relevamiento nutricional de la zona para fortalecer la prevención.
Se trabajó también con asistentes sociales tanto del municipio como de la fundación CONIN, estudiantes en enfermería y medicina como también médicos que se encargan de tomar el peso y la talla de los chicos.
Todos los datos recabados durante estos días de solidaridad y servicio fueron enviados a la Fundación CONIN; ellos determinarán el seguimiento de cada caso.
El sol quebraba la tierra y no daba respiro, eso no impedía que por las tardes se realizaran otras actividades de capacitación para jóvenes y adultos. Los más pequeños participaban de juegos, bailes y muchas actividades entretenidas. Además, ferias de ropa, donde se ofrecía vestimenta a muy bajo costos, charlas de prevención de accidentes domésticos, primeros auxilios, ayuda y cuidado para la embarazada.
La alegría y el cansancio por la actividad se mezclaban al terminar el día. Sin embargo la felicidad que el equipo de trabajo sentía superaba todos los inconvenientes que se fueron presentando e hizo que para todas haya sido uno de los mejores veranos de sus vidas.