Si bien los niveles de confianza continúan bajos, se observa una mejora respecto a la medición de dos meses atrás. La confianza estaba depositada fundamentalmente en las mejores expectativas futuras.
El cambio positivo en los Índices de Confianza es diametralmente opuesto al que se dio luego de las PASO de agosto 2019, cuando comenzó un proceso de baja del Índice que nunca consiguió recuperar los niveles de julio 2019.
Un porcentaje importante de productores agropecuarios piensa que los resultados de las PASO van a provocar un cambio favorable en las políticas dirigidas al sector. Sin embargo, todas las miradas están puestas en las elecciones legislativas del 14 de noviembre.